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La ciencia desmonta los mitos de estas ‘apps’ Con El Fin De enlazar

La ciencia desmonta los mitos de estas ‘apps’ Con El Fin De enlazar

2 investigadores han descubierto que los estereotipos asociados al aprovechamiento de aplicaciones como Tinder o Grindr son prejuicios: no son nidos sobre infieles, la promiscuidad tiene un peso similar que la busqueda de pareja asi­ como la diversidad de personalidades seri­a la misma que en las bares.

Jose Luis Zafra

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Jose Luis Zafra

Si usted quisiera indagar como las humanos intentan indagar pareja asi­ como sexo, hace 60 anos habria acudido a un baile; hace 30, an una discoteca; y en el presente, nunca necesitaria mas que obtener un movil y bajarse Grindr, Tinder o todo aplicacion de citas y ligues. Estas apps han ayer de acontecer la via alternativa en la indagacion del apego —el amor, o el tipo sobre interaccion que cada que desee— a convertirse en el principal lugar a donde relacionarse romanticamente, especialmente en la poblacion joven. Asi que Ademas son objeto sobre analisis Con El Fin De las ciencias sociales, que investigan como hemos llegado a la civilizacion de el match y de el swipe a izquierda o derecha.

Juan Ramon Barrada asi­ como garbo Castro son 2 doctores en Psicologia e investigadores en ciencias de el comportamiento, sanidad y tecnologias de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR). Este ultimo ano han centrado su labor en las apps de citas con el objetivo cientifico de saber como los humanos —especialmente las jovenes, de 18 a 26 anos— encuentran pareja.

Las investigaciones de este seccion de Psicologia y Sociologia tambien sirven Con El Fin De descubrir si los estigmas asociados al manejo de estas apps tienen alguna cosa de certeza. Sus conclusiones logran descabalgar los prejuicios de Grindr y Tinder. De este modo, observan que nunca existen patrones sobre modo de ser dentro de los usuarios de las aplicaciones, habiendo la misma heterogeneidad que en cualquier espacio sobre la vida offline asi­ como con gente extrovertidas e introvertidas por igual. Asimismo ven que las que lo usan son mayoritariamente solteros, por lo que se cae la hipotesis de acontecer un reducto de infidelidades. asi­ como no obstante si es evidente que los usuarios valoran una cosa mejor el sexo desprovisto aprieto, le otorgan la misma trascendencia an esto que a la exploracion de pareja an extenso plazo.

?Como averiguar desprovisto sesgos?

Entretanto recopilaban literatura cientifica que les interesara para su investigacion, Barrada asi­ como Castro se dieron cuenta sobre que los estudios referente a estas apps tenian una enorme restriccion: separado tomaban como relato a las usuarios, lo que les impedia cotejar las objetivos con otra colectividad.

Segun explica Barrada a SINC, «es irrealizable descubrir como son los usuarios de Tinder —u diferentes— falto establecer un juicio de comparacion». Este contratiempo se daba, segun creen, porque el reclutamiento de gente para participar en los estudios y encuestas se hacia por medio de foros o anuncios en los que se buscaba a seres que usaran las aplicaciones, «lo cual puede quedar sesgando quienes dan respuesta a nuestros cuestionarios».

La cuenta de un usuario mozo sobre Tinder es el sobre la sujeto que va al supermercado

Para evitar lo cual, las investigadores eliminaron ese juicio sobre exclusion. De este modo, elaboraban sus cuestionarios sobre amor asi­ como sexualidad carente excluir participantes en mision de el aprovechamiento thaicupid sobre estas apps. Es decir, incluyeron tanto a gente que han entrado en cualquier momento sobre su vida, como an otras que siguen dinamicas o a las que De ningun modo se han construido una cuenta. «En el caso, contabamos con una muestra sobre dos miles de pupilos de universidad, a los que invitabamos voluntariamente a participar. Entendemos que ese es un buen arranque», detallan.

Una vez que se establece el conjunto comparativo, puede encontrarse otro factor que sesgue los objetivos de las cuestionarios: la modo de ser de las participantes, que casi Jamas se autovaloraran en terminos negativos como, por ejemplo, «mal amante» o «mala pareja». Conscientes de esto, Castro asi­ como Barrada decidieron basar todas las investigaciones en autoinformes. «Si te pido que te califiques en extraversion, asi­ como le pido a los consumidores cercana que lleve a cabo exactamente lo, hay la convergencia sobre resultados», ejemplifican las psicologos.

De esta manera, decidieron orientar las cuestionarios en dudas igual que «?como te consideras como pareja sexual?» o «?como sobre satisfecha/o te sientes con tu tronco?». «la cosa extremadamente distinta seria calibrar la clase sexual, lo que demandaria a otros informantes, pero nunca es el caso», apostilla Barrada.



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